La bolla de nata de mi abuela

 Bolla de nata 

Esta es una de las recetas que solía prepararnos mi abuela cuando eramos pequeños. Lo primero que hacia era recoger la nata que formaba la leche de sus vacas al calentarla, ella la iba echando en un tazón y la guardaba en la nevera.
Recuerdo que unos días antes llevaba el trigo al molino para que se lo molieran, allí echábamos un buen rato mientras que la señora Maruxa nos molía el trigo y luego tiraban un buen rato "cortando trajes" ella y mi abuela que eran buenas amigas y vecinas de muchos años, mientras yo mataba el tiempo haciendo mis travesuras por el rió que movía la noria que hacia girar las piedras del molino, como acababa de empapado siempre y con el consiguiente callejón de mi abuela cuando veía lo mojado que venia.
Lo siguiente era preparar la mezcla en casa y después llevarla al horno a que nos la cociera, ya que en casa de mi abuela hasta muchos años después no hubo horno, la llevábamos con su bandeja respectiva, mi abuela tenia diferentes bandejas, todas hechas con las antiguas latas de aceite soldadas, unas eran para la bolla de nata, otras para la bizcochada y otras para la empanada... Dejábamos en el horno de la señora Emérita la mezcla de la bolla y la lata y ella se encargaba de hornearnosla y luego cuando volvía para casa nos la traía ya que también era su vecina. Cuando llegaba me ponía morado a comer trozos de esta delicia de "bizcocho".
Como podréis ver hoy en día la elaboración de esta preciada bolla de nata es completamente diferente.

Bueno no me lio más y paso a enunciaros los ingredientes.

Ingredientes:

• 6 huevos
• 500 gr. de harina
• 500 gr. de azúcar
• 1/2 litro de nata líquida
• 2 sobres de levadura royal
• Ralladura de un limón
• Una cucharadita de bicarbonato (asi quedara un tono más amarillenta la miga)
• Una copita de anís

Preparación:
La preparación es algo muy sencillo. Engrasamos y enharinamos el molde. Precalentamos el horno a unos 180 ºC.

Batimos bien los huevos y mezclamos la nata seguida del azúcar, poco a poco echamos la harina a la que antes habremos añadido la levadura, la copa de anís, la cucharada de bicarbonato y por último las raspas de limón, a gusto de cada uno.

También podemos pasarla mezcla por una batidora si queremos asegurarnos de que no nos queden grumos

Volcamos la mezcla en el molde, espolvoreamos con azúcar por encima y lo metemos en el horno ya precalentado a 180 ºC.

Cuando esta cocida se forma una costra dorada por encima. Para seguridad, pinchamos con un palillo o una brocheta y si sale seco ya está lista, sino la dejamos unos minutos más. Eso ya dependiendo del horno de cada uno.